

El año 2012 en los sitios mayas ha sido un tema controversial que ha estado en boca de todos en los últimos años. Hemos visto cómo se acerca esta ya famosa fecha que ha conseguido una connotación casi sobrenatural. ¿Pero qué está pasando en las antiguas ruinas mayas en estos momentos?

Los grandes centros ceremoniales de Tulúm, Palenque y Chichén Itzá entre otros, se han estado preparando para la inminente llegada de no cientos, sino decenas de miles de turistas que harán un peregrinaje histórico para experimentar este evento único.
¿Pero realmente cuál es el significado del 2012? Hemos visto ya decenas de documentales, series de televisión, e incluso películas que tocan el tema como si el fin del mundo fuera inminente. Para tratar de entender realmente esta fecha, tenemos que mirar los tres tipos de formas en que los mayas medían el tiempo: el tzolkin (calendario "religioso" de 260 días), el haab (calendario "civil" de 365 días) y la cuenta larga.
No había necesidad de un ciclo exacto de años, ya que la combinación de estas fechas no se repetiría hasta cada 52 años, que era más que la expectativa de vida de la mayoría de los mayas. Cada fin de ciclo era recibido con grandes celebraciones como nosotros hicimos con el fin de siglo.
Por otro lado, la cuenta larga se usaba para medir grandes periodos de tiempo y se explica de la siguiente manera: un día era un kin, 20 kins forman un uinal, 18 uinales un tun, cada 20 tuns era un katún, cada 20 katúns era un baktún. Un baktún sería el equivalente a 144,000 días o poco más de 394 años. Cada "época" de los mayas estaba conformada por 13 baktúns, o como nuestro calendario lo indica: 5,125 años.
El 21 de diciembre de 2012 es el último día del treceavo baktún, el último de esta época. La mayoría de las inscripciones mayas hacen poca referencia a esta fecha en especial y técnicamente ninguna alusión a la destrucción de la tierra como la conocemos. Al contrario, si los indicios del pasado son correctos, los mayas hubieran recibido con alegría el paso a la nueva era justo como lo hacían en cada vuelta del ciclo del tzolkin y el haab. Una gran celebración donde se erigiría un pilar y se quemaría incienso, acompañado de bailes, rituales y comida. Además, el 21 de diciembre es el solsticio de invierno, una fecha importante no sólo para los mayas, sino para muchas otras denominaciones espirituales e ideologías de carácter cósmico.
Uno de los puntos que se recomienda visitar para recibir este emocionante día, son las ruinas de Isla Mujeres, pues es el punto más oriental de México y el primero en recibir la luz de un nuevo día. Igualmente, las ruinas de Tulúm o Cozumel son ideales para aquellos que visitan Cancún y la Riviera Maya. Claro está, Chichén Itzá es también una de las opciones principales junto con Uxmal para quienes se encuentran más cerca de la región de Mérida.
Únete a la ceremonia del fuego nuevo que da la bienvenida al ciclo de los tres calendarios. Sean cuales sean tus creencias, ¡ven a experimentar este evento y forma parte de esta fecha que pasará a la historia!
Planea con anticipación tu visita a estos sitios arqueológicos para asegurar tu lugar en una memorable celebración que no se repetirá hasta dentro de otros 5,125 años. Los espacios se agotan, así que ahora aprovecha la oportunidad que más te convenga para evitar carreras y estrés. ¡No te quedes afuera!
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