Hanal Pixán, La Comida de los Muertos
- Autor:
- Ana Gabriela López Espinosa
México cuenta con una cultura única que gira en torno al concepto de la muerte. Cada año, miles hogares se llenan del aroma de las flores de Cempasúchil que adornan los altares dedicados a familiares y amigos que ya no están entre los vivos. La muerte tiene un lugar muy importante en la psique del mexicano. Éste la respeta y teme, pero convive y se ríe de ella cada día. Esta relación única existe desde hace más de 500 años, mucho antes de que los españoles trajeran a tierras mesoamericanas la religión católica. Los aztecas y los mayas contaban ya con extensos rituales para asegurarse del paso de las almas de los muertos hacia su lugar de descanso. La muerte era sólo otro momento de transición en su universo.
Hanal Pixán significa "comida de las ánimas", y no sólo se lleva a cabo un día al año, sino que dura aproximadamente una semana en la que se prepara la casa y el altar para recibir a las almas que vendrán a visitar a los vivos. Se dice que regresan a ver cómo está todo en vida, prueban sus alimentos favoritos, descansan y luego vuelven al más allá.
En los pueblos, los altares se ponen en los patios de las casas o en algún área amplia donde se pueda poner una mesa, la cual dispondrá de varios niveles y estará cubierta por un mantel blanco (muchas veces especialmente hecho para esta ocasión). Se adorna con cruces, flores, frutas, hojas de palma y jícaras con aguardiente, entre otros detalles.
Para las almas de los adultos, los altares son más serios y en ellos se ofrece una variedad de platillos típicos como el Pib (tamal cocido bajo tierra), Chachac Wajes (tamal rojo), Chacbinal (elote cocido), salbutes, mucbilpollos, atole y otras bebidas que fueran del gusto del difunto. También se dejan artículos que eran de su agrado en vida, como cigarros, libros y fotos para recordarlo.
Sin duda alguna, estas tradiciones luchan por mantenerse vigentes en esta época de grandes avances tecnológicos y sobre todo, con la influencia de otras celebraciones como el Halloween. No hay que olvidar que el principal propósito del Hanal Pixán y del Día de Muertos en general, es recordar con cariño a aquellas personas que se nos han adelantado. Si tiene la fortuna de visitar la Península de Yucatán durante los últimos días de Octubre y la primera semana de Noviembre, pregunte si alguien ha puesto uno de estos rústicos altares para que conozca de primera mano esta bella celebración yucateca. |