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El estado de Yucatán es rico en sitios arqueológicos de la cultura maya y variados paisajes naturales de importancia incalculable. Sus pueblos y ciudades son fieles a las costumbres heredadas de la cultura indígena y española, sin dejar de ser partícipe en la modernidad que caracteriza, sobre todo, a su capital: Mérida.
La maravilla mundial Chichén Itzá, Pueblos Mágicos como Valladolid e Izamal, fascinantes cenotes, tranquilas playas, aventuras en la selva y los deliciosos platillos de su gastronomía típica, son algunos de los atractivos que no te puedes perder durante tus próximas vacaciones en Yucatán.
Las tradiciones mayas siguen presentes en prácticamente todos los poblados del estado. El turismo en Yucatán se siente atraído por el estilo de vida de sus habitantes, siempre tan atentos con los invitados y orgullosos de mostrarles las costumbres que han protegido a lo largo de los años. Por esta razón, Yucatán es una de las entidades mexicanas con más número de indígenas en el país.
Su capital, Mérida, es uno de los principales asentamientos urbanos en México y una de las ciudades con mejor calidad de vida a nivel nacional. Es la población más importante del sureste y un referente en cuanto a cultura, desarrollo económico, educación y turismo médico. Además de ser muy segura, conservadora y tranquila, Mérida es ideal para irse de compras y divertirse hasta altas horas de la noche.
En la etapa prehispánica de Yucatán se fundaron numerosas urbes mayas, siendo las principales Chichén Itzá, Uxmal y Mayapán. Originalmente, estas ciudades formaban una alianza político militar que eventualmente fue disuelta por diferencias irreconciliables entre sus gobernantes. Esta división facilitaría la conquista española, pero al mismo tiempo dificultaría el dominio total porque nunca lograron someter a los indígenas por completo. Muestra de ello son las constantes confrontaciones que alcanzaron su cúspide durante la Guerra de Castas.
Los españoles construyeron sus propias ciudades, como Mérida y Valladolid. A mediados del siglo XX, la economía del estado se vio beneficiada con el auge del henequén como producto de exportación, una época en la cual las haciendas yucatecas generaron importantes riquezas. En la actualidad, muchas de estas construcciones se han convertido en hoteles, la mayoría de ellos de gran lujo.
Muchos de los viajes a Yucatán son motivados por las maravillas naturales a lo largo y ancho de su geografía. Prueba de ello son los cenotes, unas bellas formaciones originadas por la filtración del agua hacia el delgado suelo de piedra caliza de la península. Las grutas, así como las playas, los manglares y los ojos de agua, también forman parte del listado de atractivos ecoturísticos.